miércoles, 24 de septiembre de 2008

Científicos recuperan la nevera de Einstein

La nevera diseñada por Einstein en 1930 podría ayudar a paliar el calentamiento global. Unos científicos de Oxford relanzan su invención, que no usa electricidad y ayudaría a reducir los gases de efecto invernadero.

Las neveras modernas son notoriamente dañinas para el medio ambiente, ya que funcionan mediante la compresión y expansión de gas freón, de efecto invernadero, y mucho más perjudicial que el dióxido de carbono. La venta de neveras y refrigeradores está aumentando en todo el mundo debido a la demanda de los países en desarrollo.

Malcom McCulloch, ingeniero electrónico de Oxford, es el jefe de un proyecto de tres años de duración para desarrollar aplicaciones duraderas que puedan utilizarse en zonas sin electricidad.

Einstein refrigerator

Su equipo ha diseñado un prototipo de la nevera patentada en 1930 por Einstein y su colega húngaro, el físico Leo Szilard. No contiene partes móviles y sólo usa gases presurizados para conservar el frío. El diseño se usó al principio en las primeras neveras para el hogar, pero la tecnología se abandonó con la apareción de compresores más eficientes y populares en la década de los 50.

La idea de Einstein y Szilard evita el uso de freón, un tipo de CFC o cloroflúorcarbono, similar a los usados en algunos desodorantes. Este CFC es no inflamable y no corrosivo, y muy usado en los sistemas actuales de refrigeración y aire acondicionado.

El freón apareció como una alternativa a los gases tóxicos usados entonces para refrigerar, como el amoníaco o el dióxido de sulfuro. El freón es un dicloroflúormetano y fue inventado por Thomas Midgley Jr. y Charles Kettering, el famoso creador del Delco.

La nevera de Einstein utiliza amoníaco, butano y agua, y se basa en el descenso del punto de ebullición de un líquido cuando la presión es baja. "En la cima del Everest, el agua hierve a menor temperatura que al nivel del mar, debido a que la presión es mucho más baja", dijo McCulloch.

En un lado está el evaporador, un recipiente con butano. "Cuando se introduce un vapor encima del butano, el punto de ebullición de un líquido disminuye, y para hervir extrae la energía de su alrededor. Esto es lo que causa el frío".

Las neveras basadas en el diseño de Einstein fueron reemplazadas por las neveras con compresores de freón, principalmente, por el diseño era poco eficiente. Pero McCulloch cree que haciendo unos pequeños ajustes al diseño y sustituyendo los gases originales, podría cuadruplicar la eficacia. Sin embargo, la nevera de Einstein necesita energía para calentar una bomba y McCulloch la extraería de la energía solar.

"La ausencia de partes móviles es una gran ventaja porque no necesita mantenimiento. Esto podría tener aplicaciones reales en la zona rural", afirmó.

La nevera de McCulloch está aún en su fase inicial. "Sólo es un prototipo que no puede comercilizarse todavía. Pero dentro de un mes, la tendremos en funcionamiento".

Más info,

http://www.guardian.co.uk/science/2008/sep/21/scienceofclimatechange.climatechange