El proyecto "Natal" de Microsoft representa la primera consola de videojuegos sin controlador. El nuevo dispositivo se basa en una cámara que registra exactamente la posición de las manos, pies, y el cuerpo en general, de forma que permite que el jugador controle el juego usando sólo su cuerpo, sin el uso de un mando. Además, también reconoce la voz y los gestos del rostro, y soporta video-chat.
La Xbox 380 es una gran consola, según muchos jugadores experimentados, ya que presenta gráficos de alta calidad, pero para competir con la Wii necesita dirigirse a un tipo de público más sencillo y a los que el mando de la Xbox les parece muy complicado. Una solución era crear un mando similar al de la Wii, pero Microsoft ha preferido un camino más difícil, el de superar a este controlador.
Microsoft se planteó si el mando controlado por movimientos era un paso adelante o sólo uno intermedio y llegaron a la conclusión de que era esto último. Así, decidieron que el nuevo controlador del juego sería el propio jugador.
La tecnología de Microsoft no es nueva. Sony ya lo intentó con su EyeToy, pero fracasó porque este no controlaba los movimientos con exactitud y no habían juegos específicos para este dispositivo.
El nuevo sistema de la Xbox es una extensión basada en un micrófono y una cámara, ambos de alta precisión, que permiten diferenciar entre la voz y el movimiento de diversos jugadores.
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