martes, 29 de diciembre de 2009

El calentamiento global provocará sequía, inundaciones y tormentas durante este siglo, según un comité de la ONU

Científicos de la ONU hicieron público su pronóstico más lúgubre hasta el momento sobre el calentamiento global, afirmando que la contaminación debido a combustibles fósiles aumentará la temperatura global del planeta durante este siglo, haciendo que las inundaciones, sequías y huracanes sean más virulentos, derritiendo el hielo de los polos y dañando el sistema climático durante los próximos mil años.

En su primera valoración en los últimos seis años, el Comité Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) asestó un duro golpe a los que opinan (cada vez menos) que las altas temperaturas de las últimas décadas tiene causas naturales y no es debido a la acción del hombre.

La principal autoridad científica de las Naciones Unidas sobre calentamiento global (IPCC) destacó la serie de cambios que han tenido lugar en la capa de hielo terrestre, en los patrones pluviométricos y en el subsuelo helado, y afirmó que la mayor parte del aumento de las temperaturas en los últimos 50 años ha sido causado "muy probablemente" por la actividad humana.

La probabilidad es de más del 90 por ciento, y revela un claro aumento respecto a la última estimación del IPCC de 2001, donde el porcentaje era del 66 por ciento.

Alrededor de 2100, la temperatura media global terrestre podría subir entre 1.1 y 6.4 grados, según la cantidad de CO2 (dióxido de carbono), principal responsable del efecto invernadero, haya en el aire.

"En el mejor de los casos", dijo el IPCC, "la temperatura superficial de la Tierra aumentará entre 1.8 y 4 grados centígrados". En 2001, pronosticaron un aumento entre 1.4 y 5.8 grados.

Estas cifras aparecen en un "informe para políticos", extraído del cuarto informe científico sobre calentamiento global. Los cálculos se obtienen de modelos computerizados basados en la cantidad de CO2 que entra en la atmósfera.

Los gases de efecto invernadero lanzados a la atmósfera durante este siglo causarán trastornos climáticos durante "más de mil años", debido al tiempo que tardan las moléculas de estos gases en degradarse, según se advierte en el resumen.

Francia y Gran Bretaña declararon que "el tiempo se está acabando". "Estamos al borde de un punto sin retorno", dijo el presidente francés, Jacques Chirac. "Ante esta emergencia, no es el momento de soluciones a medias. Es el momento de una revolución; una revolución de nuestra consciencia y de nuestra economía. Una revolución de acciones políticas".

El Ministro de Medio Ambiente británico, David Miliband, afirmó que el informe "es una severa advertencia para los que niegan el cambio climático".

Para evitar este peligroso cambio, dijo, "necesitaremos del compromiso, no sólo de los ministros de medio ambiente, sino también de los jefes de estado, los primeros ministros y los ministros de economía de todo el mundo".

El director del Programa Ambiental de la ONU (UNEP) estuvo de acuerdo: "El informe permitirá al mundo responder a tiempo al cambio climático, sin poner en duda los hechos científicos y averiguando cómo diantres vamos a vivir en un mundo que será tres o cuatro grados más caliente".

El presidente del IPCC respaldó a un grupo de organizaciones de la ONU que reclamaban una cumbre extraordinaria de los líderes mundiales para planear la estategia del futuro.

El comisionado europeo para el medioambiente, Stavros Dimas, dijo que las naciones industrializadas tenían que comprometerse a reducir, hacia el 2020, las emisiones de CO2 al 30 por ciento respecto al nivel de1990.

El Jefe de la Convención para el Cambio Climático de la ONU subrayó la importancia que tenían el mercado económico para estabilizar los niveles de CO2.

El estudio del IPCC se realizó a partir del trabajo de 2500 científicos de más de 100 países, e hizo sonar la alarma sobre la contaminación por CO2, producido, sobre todo, por la combustión de aceite, gas y carbón. Estos combustibles fósiles liberan CO2, el cual atrapa el calor del sol, en lugar de dejarlo irradiar libremente al espacio.

"En cierto sentido, estamos haciendo cosas que no hemos hecho en los últimos 650 mil años", dijo el presidente del IPCC, acerca de las concentraciones atmosféricas de CO2. "Es fácil ver cuál es el precio a pagar por no hacer nada".

En resumen, se hacen los siguientes pronósticos:

-El nivel del mar se incrementará entre 18-59 cms hacia el 2100. En el informe de 2001, el IPCC hizo una estimación entre 9-88 cms. El comité dice que la diferencia se debe a que ahora hay más datos sobre la manera en que los oceános absorben calor.

-La capa de hielo disminuirá de tamaño en el Ártico y en el Antártico. En algunas simulaciones, "el hielo pre-invernal del Ártico desaparece casi totalmente a finales del siglo 21".

-Es probable que los ciclones tropicales sean más intensos, con vientos y lluvias más fuertes.

-El clima cálido irregular, las olas de calor y las fuertes lluvias es, muy posible, que se vuelvan más frecuentes.

Grupos ecologistas exigieron que se emprendieran acciones para reducir las emisiones de gases, sobre todo en los Estados Unidos, que es responsable del 25 por ciento de las emisiones a nivel mundial.

"En el informe del IPCC se refleja el extraordinario consenso científico sobre el cambio climático provocado por la actividad humana y que ya está sobre nosotros", declaró James Leape, director internacional del WWF.

Jan Kowalzig, miembro de "Amigos de la Tierra", dijo que "el documento confirma científicamente el alcance de esta crisis humana, que ya afecta a todo el mundo y que realiza unas predicciones realmente lúgubres para el futuro". Y añadió que "ya no podemos permitirnos ignorar las advertencias de los principales expertos".

Stephanie Tunmore, de Greenpeace, afirmó que el informe del IPCC era una "sirena de advertencia". "La buena noticia es que nuestros conocimientos sobre el clima y sus consecuencias han aumentado. La mala es que, cuanto más sabemos, más precario parece el futuro", dijo.

La Casa Blanca dijo que el informe era "muy valioso" y, las conclusiones, "para tener en consideración". Pero en Washington no mostraron signos de que el presidente Bush fuera a variar su programa de iniciativas voluntarias para afrontar el cambio climático. "El informe contribuye a lo que sabemos para estudiar y comprender la mejor manera de afrontar los cambios", dijo el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Tony Fratto.

Más info, http://www.abc.net.au/news/newsitems/200702/s1839370.htm